Sobre nietos recuperados...

Con la atención mediática que recibió el "caso Noble", se discute nuevamente en la sociedad argenitna, las repercusiones sociales que tuvo la violencia
política y el terrorismo de estado en la década del '70. En este marco, lavidapornestor.blogspot.com no se puede quedar afuera del debate y viene a marcar cancha ideológica a todo este asunto.


Hoy, después de 27 años de democracia ininterrumpida, se empieza a tornar natural que las diferencias políticas o sociales se resuelvan en el congreso, en tribunales o en el Ministerio de Trabajo. Que los ciudadanos que piensan en forma diametralmente opuesta en cuestiones de la vida pública, lo debatan en una sesion de la Camara de diputados, o que los grupos excluidos de la vida politica, lo sean solamente porque no logran organizarse y demostrarlo en un acto electoral. Hoy todo esto nos parece natural, pero no siempre fue asi.

Hubo una época en este pais, en que el partido mayoritario no se podía presentar a elecciones. Los gobiernos civiles débiles desde su origen, debían ceder ante presiones militares y cualquier voz de oposición al sistema (Periodistas, sindicalistas, profesionales, intelectuales, estudiantes, artistas, etc.) fue cruelmente reprimida.
Dentro de esa oposición al sistema, hubo muy diversos actos de resistencia o disputa de poder. Desde artículos en diarios hasta ataques a regimientos militares, pasando por denuncias ante la OEA y el secuestro de diplomáticos y empresarios.

Desde el estado, hubo actos de represión también muy diversos… recordemos algunos solo para llegar al que genera estos párrafos. Hubo desde confección de listas negras y amenazas de muerte, hasta la triste figura de la desaparición forzada de personas, pasando por tortura a detenidos y vuelos de la muerte.

Pero uno de los actos más crueles de esta represión fue la sustracción sistemática de menores de edad, muchas veces recién nacidos.

En 1996, las Abuelas de Plaza de Mayo iniciaron una causa por apropiación de hijos de desaparecidos nacidos en cautiverio porque ese delito había quedado excluido de las leyes de obediencia debida y punto final.

En esa causa, funcionarios judiciales llegaron a reconstruir el mapa de apropiación de niños tras los operativos de secuestro de sus padres, apropiación de niños tras su nacimiento clandestino y desaparición y muerte de la madre, en la mayoría de los casos.

Los bebés eran entonces entregados a parejas que en la mayoría de los casos eran cómplices o encubridoras del asesinato de los padres biológicos y de la supresión de la identidad de los niños.
En algunas oportunidades los niños fueron inscritos como propios por los apropiadores, y en otros, mediante adopciones ilegales.

Ok, entiendo lo que pasó, pero… ¿Por qué hicieron eso?

Leyendo “Identidad, despojo y restitución” de Matilde Herrera y Ernesto Tenembaum (Cuando era un periodista independiente) me crucé con estos 3 párrafos que explican el POR QUÉ del robo y supresión de identidad.

En 1978 la doctora Delia Pons, del Tribunal de Menores N° 1 de Lomas
de Zamora, dijo a las Abuelas Argentinas de Nietos Desaparecidos que
no pensaba devolver ninguna criatura. “Estoy convencida que sus hijos eran
terroristas, y terrorista es sinónimo de asesino. A los asesinos yo no pienso
devolverles los hijos porque no sería justo hacerlo. No tienen derecho a criarlos.
Tampoco me voy a pronunciar por la devolución de los niños a ustedes. Es ilógico
perturbar a esas criaturas que están en manos de familias decentes que
sabrán educarlos como no supieron hacer ustedes con sus hijos. Sólo sobre mi
cadáver van a obtener la tenencia de esos niños”.

* En el juicio a las cúpulas de la dictadura militar, el abogado Emilio Fermín Mignone agregó detalles a ese episodio. Dijo que Amadeo había recogido de Cerdá la versión de que los militares habían decidido separar a los hijos de desaparecidos de sus familias para que no se educaran con “odio hacia las Fuerzas Armadas”.

Decía la CONADEP: “Cuando un niño es arrancado de su familia legítima
para insertarlo en otro medio familiar elegido según una concepción ideológica
de ‘lo que conviene a su salvación’ se está cometiendo una pérfida usurpación
de roles. Los represores que arrancaron a los niños desaparecidos de sus casas
o de sus madres en el momento del parto, decidieron la vida de aquellas criaturas
con la misma frialdad de quien dispone de un botín de guerra. Despojados
de su identidad y arrebatados a sus familiares, los niños desaparecidos
constituyen y constituirán por largo tiempo una profunda herida en nuestra
sociedad. En ellos se ha golpeado a lo indefenso, lo vulnerable, lo inocente y se
ha dado forma a una nueva modalidad de tormento”.

No fueron entregados a sus familias porque se buscaba perpetuar la mentira, esconder las atrocidades, vender un verso. De la misma manera que se trató de esconder asesinatos haciendo desaparecer los cadáveres. Es terrible, pero pasó en nuestro país. Hace un poco más de 30 años.

¿Y cómo repercute esto hoy?

La mentira tiene patas cortas... y gracias a la acción de la organización Abuelas de Plaza de Mayo y el avance de la genética, hoy ya existen 101 nietos recuperados, entre ellos Victoria Donda (Diputada Nacional-Movimiento Libres del Sur) y Juan Cabandié (Legislador Porteño-Frente para la Victoria).

Asi que cuando vean el "caso Noble" o cualquier otro caso de un probable nieto recuperado no me vengan con que es una cuestión contra Clarín, o un tema de revanchismo o clima de los años ’70. O...el que dice: ¿Para que joden con eso? Ya pasaron 30 años, si no quieren hacerse los analisis ya fue… NO ES ASI! PELOTUDO!

Hubo un robo de identidad, un robo de niños, y no se puede cerrar los ojos y decir no es cierto, no es cierto, Papa Noel existe!

¿De qué sirve que hablemos de democracia y libertad, si todavía hay argentinos que no saben quiénes son?

Hasta que el último nieto sea recuperado, la sociedad argentina se mira en un espejo distorsionado. No sabe su verdadera historia.